Mindfulness en la maternidad: Técnicas para estar presente y reducir el estrés en la crianza.
Ser madre es algo maravilloso, pero también puede resultar agotador. Cada día, las madres deben enfrentarse a nuevas experiencias y sentimientos que, en ocasiones, resultan abrumadoras. Desde los pañales y las rabietas, hasta las tareas domésticas y las obligaciones cotidianas, a menudo se percibe la sensación de estar constantemente en «modo automático». Los días transcurren rápidamente y, cuando menos se espera, los hijos han madurado y apenas ha quedado tiempo para disfrutar de todo el proceso.
En este punto, es donde aparece, el mindfulness, el cual puede ser crucial para el día a día de las madres, se trata de una práctica que facilita la conexión con el presente, disminuye el estrés y aprovecha al máximo cada fase de la maternidad. No consiste en una meditación durante horas o en la búsqueda de la perfección, sino en aprender a vivir con más serenidad y conciencia en medio del desorden cotidiano.
En este artículo, se explorarán métodos simples y prácticos para implementar el mindfulness en la crianza, con el objetivo de hacerla más fácil y más placentera. Ya que el hecho de ser madre, no debería significar vivir en un estado permanente de agotamiento y preocupaciones, sino de poder encontrar momentos de tranquilidad en el día a día.
¿Qué es el Mindfulness?
El mindfulness, o también conocido como atención plena, es una práctica que proviene de la meditación budista, la cual se ha adoptado de forma universal a nivel mundial, en particular en el campo de la salud mental y el bienestar. Se trata de prestar atención de forma consciente al momento actual, sin criticar ni intentar alterar lo que está sucediendo, Se trata de observar los pensamientos, sentimientos y percepciones físicas con una actitud de aceptación, lo cual facilita la disminución de la ansiedad y el estrés, promoviendo un sentimiento de bienestar.
A pesar de que pueda parecer un concepto complicado, en realidad, el mindfulness es algo bastante simple. No implica realizar grandes sacrificios ni lograr un estado de perfección, sino de estar totalmente involucrados en lo que estamos experimentando, sin distracciones. Al alcanzar este objetivo, nuestras respuestas a los desafíos que se nos presentan en la vida se transforman: actuamos de forma más serena y reflexiva, en vez de dejarnos guiar por las emociones o la ansiedad.
En la etapa de la maternidad, el mindfulness adquiere una importancia aún mayor. Las madres, al estar constantemente ocupadas con diferentes tareas y obligaciones, frecuentemente sienten una desconexión consigo mismas y con su ambiente. El mindfulness puede ser un instrumento clave para restaurar el equilibrio y ayudarles en la búsqueda de la tranquilidad en el caos diario.
Beneficios del mindfulness en la maternidad
La aplicación del mindfulness en la maternidad puede ser una fuente de beneficios tanto físicos, emocionales como mentales. A continuación se explicaran algunos de los más importantes:
- Reducción del estrés: Durante el proceso de la maternidad, las madres se encuentran ante una gran cantidad de obstáculos que deben afrontar, y en muchas ocasiones el estrés se acumula. Por tanto, la práctica de mindfulness puede servir de ayuda para las madres para el manejo del estrés de una forma más eficiente. Debido a que la realización de esta práctica consigue que las madres se centren en el momento presente y que a su vez, eviten la sobrecarga mental.
- Mejora la relación entre la madre-hijo/a: Las madres que practican mindfulness, están más presentes en el momento con sus hijos, lo cual sirve de ayuda para mejorar la calidad de la relación con ellos. El hecho de estar presentes durante una actividad, una conversación o en momentos de calma incluso, permite que el vínculo emocional se fortalezca.
- Mejora de la paciencia y de la empatía: Practicar de forma regular el mindfulness promueve una mayor paciencia en la madre, lo que es esencial en el proceso de la crianza. La práctica de mindfulness les ayuda a estar más conectadas con sus emociones, por lo que las madres son capaces de responder con menos frustración y con más empatía cuando se encuentran ante situaciones complicadas con sus hijos
- Mejora de la salud mental: Los estudios realizados sobre el mindfulness han demostrado que este puede resultar efectivo para disminuir los síntomas de depresión, de ansiedad o de otros trastornos emocionales. Las madres que lo practican, encuentran un espacio donde pueden relajarse y reponerse emocionalmente, lo cual es fundamental en la etapa de la maternidad.
- Desarrollar autocompasión: En muchas ocasiones, las madres tienen tendencia a exigirse demasiado a sí mismas, sintiendo que tienen que ser perfectas. La práctica del mindfulness fomenta la auto-compasión, ayudando a las madres a que sean capaces de ser más amables consigo mismas, y que acepten que todo lo que hacen lo están haciendo de la mejor forma posible.
Técnicas de Mindfulness para madres
Existen diversas formas de incorporar el mindfulness en el día a día de las madres. A continuación, se expondrán algunas técnicas efectivas y sencillas que pueden ser aplicadas en aquellos momentos donde se apodere el caos.
- Respiración consciente: La respiración consciente consiste en dedicar unos minutos al día a realizar respiraciones conscientes y profundas con el fin de ayudar a disminuir el estrés de manera significativa. El uso de esta técnica es especialmente adecuada en aquellos momentos en los que la persona siente que la ansiedad le está sobrepasando. Para realizar correctamente esta técnica es necesario que la persona inhale profundamente por la nariz y que exhale lentamente por la boca, en ese momento el cuerpo siente una sensación de relajación y la mente se aclara.
- Pausas cortas de Mindfulness: En muchas ocasiones, los días pueden volverse estresantes y las madres pueden perder el enfoque. Es recomendable, que durante el día, la persona tome pequeños momentos de descanso, aunque solo se trate de un par de minutos, para detenerse, cerrar los ojos y centrarse solamente en lo que está sucediendo en el propio cuerpo.
Es fundamental que la persona observe y sea consciente de cuáles son sus sensaciones físicas, qué sonidos escucha o simplemente prestar atención a su postura. Encontrar estos momentos de pausa ayuda a disminuir el nivel de estrés y a estar más consciente de que es lo que está sucediendo en el presente.
- Mindfulness en las tareas del día a día: En muchas ocasiones, las madres tienen tendencia a realizar las tareas cotidianas de forma automática, como por ejemplo hacer la compra, poner la lavadora, preparar la comida… Estas actividades del dia a día pueden convertirse en prácticas de mindfulness si la persona logra concentrarse de forma completa en ellas, sin que haya ningún tipo de distracción.
Simplemente se trata de observar los pequeños detalles de lo que está realizando, el olor del suavizante, la textura de la comida.. Ser capaz de realizar este enfoque de forma consciente puede hacer que las tareas más insignificantes resulten agradables y que no sean vistas tanto como una obligación.
- Mindfulness en la crianza: En las interacciones entre la madre y los hijos, es necesario que la madre trate de estar lo más presente posible. Es decir, que la madre sea capaz de escuchar atentamente todo lo que dicen sus hijos, observar cuales son sus expresiones y ser conscientes de sus propias emociones. Además, el mindfulness también puede aplicarse en situaciones de conflicto. Por ejemplo, en lugar de reaccionar de forma impulsiva, la madre debería tomarse un momento para respirar y ver la situación desde otro punto de vista y con más calma, lo cual le permitirá responder de una forma más eficaz y compasiva
- Meditación guiada: Esta técnica es especialmente relevante para aquellas madres que quieren profundizar en la práctica del mindfulness. En las plataformas online, existen diversas aplicaciones o videos donde hay publicadas meditaciones las cuales son diseñadas específicamente para madres, incluyendo visualizaciones de ejercicios de relajación. la visualización de estas sesiones son ideales para liberar tensión y recargar energía
¿Cómo evitar distracciones cuando se intenta practicar mindfulness?
Es totalmente normal que la mente divague, especialmente cuando se está empezando. En vez de frustrarse, la persona simplemente debe reconocer cuál es la distracción que le está molestando y ser capaz de volver a enfocar la atención en el presente.
¿Puede servir el mindfulness para ayudar a dormir mejor?
Totalmente. Muchas madres suelen tener dificultades para conciliar el sueño ya sea debido al estrés o a la sobrecarga mental que muchas de ellas padecen. Por lo que practicar mindfulness antes de irse a dormir, ya sea una meditación guiada o ejercicios de respiración, pueden servir de ayuda para que la madre relaje la mente y para preparar el cuerpo para que descanse de forma más profunda
La maternidad es una etapa llena de momentos bonitos, pero también repleta de desafíos a los que enfrentarse. Realizar mindfulness suele ofrecer a las madres una manera de viajar por este proceso de forma más consciente, relajada y conectada. No se trata de alcanzar la perfección, sino de estar presentes en cada momento del proceso, en disfrutar de los pequeños momentos y de ser capaces de manejar el estrés de la mejor forma posible
Con el hecho de integrar la práctica de mindfulness en la crianza, las madres no solo consiguen mejorar su bienestar, sino que además también les ayuda a fortalecer el vínculo con sus hijos, creando un ambiente más placentero en casa.